Presentación
Si analizamos las trayectorias educativas y laborales en la vida de las personas, vemos que se desarrollan en distintos ámbitos, todos ellos significativos para su presente y su futuro: su ámbito familiar, que contribuye a definir posibilidades y estrategias, tanto en la familia de origen como en la propia; el ámbito educativo, tanto en el sistema educativo como en la formación no sistemática; y el ámbito laboral, que le permite una inserción social más amplia y signa su ubicación en la sociedad y sus posibilidades de integración social y de supervivencia o progreso personal. Aunque las personas son únicas, en su trayecto vital deben pasar por esos tres ámbitos, que responden a organizaciones distintas (familia, escuela, organización laboral), todas ellas en procesos conflictivos de transformación y con un bajo grado de coordinación entre sí. M. A. Gallart (1997)
La Dirección de Educación Superior tiene como mandato la gestión de este nivel en lo que atañe a formación docente y educación técnico profesional. En ambas líneas de trabajo se han hecho incansables esfuerzos para lograr niveles de desarrollo cada vez más altos y producir herramientas que fortalezcan el sistema. Los desarrollos realizados en Educación Técnico Profesional de Nivel Superior (ETP-NS) no sólo apuntan a proporcionar a la comunidad y al sistema socioproductivo recursos humanos calificados, sino también llegar a un número mayor de jóvenes que aspiran a realizar estudios superiores con una oferta diversa y territorializada que habilite oportunidades para su despliegue personal e inserción laboral.
Este texto aborda algunas temáticas claves referidas a la compleja tarea de gestionar, en lo que respecta a la dimensión curricular, la Educación Técnico Profesional de Nivel Superior (ETP-NS).
Para ello es preciso ubicarse en un contexto más amplio, en el marco de las metas globales, nacionales y regionales de la educación técnica, en su carácter de modalidad educativa y en las formas en las cuales se implementa, como también en los desafíos que le son propios.
La ETP-NS tiene una breve pero significativa trayectoria; se puede afirmar que ha cumplido una misión inclusiva en lo que atañe a la universalización del Nivel Superior y ha planteado (y replanteado) el debate sobre la siempre frágil y compleja relación entre educación y trabajo.
La Provincia de Mendoza cuenta hoy con un amplio abanico de Carreras de Educación Técnico Profesional distribuidas en su vasto territorio, constituyéndose en un gran desafío el poder garantizar que estas ofertas sean variadas, acordes con las necesidades presentes y futuras del contexto socioproductivo local y regional, optimizando las condiciones de empleabilidad y la inserción laboral de sus egresados.
Estas ofertas responden, asimismo, a las demandas de una multitud de jóvenes que desean continuar sus estudios en este nivel y que encuentran en este tipo de Carreras la oportunidad de llevar a cabo una formación que los conduzca a una promoción personal y laboral a corto plazo.
La brevedad de la duración de estas Carreras, su vinculación con campos laborales específicos, emplazamiento en territorio y accesibilidad, la hacen objeto de elección de más de 15.000 jóvenes de Mendoza.
Dada la relevancia e impacto de esta modalidad educativa, es esencial entonces que la misma parta de un enfoque sistémico e integrador del mundo del trabajo y de la formación, que pueda garantizar la pertinencia de las ofertas y la vinculación permanente con el sector socio-productivo, así como que pueda fortalecer a los sujetos de atención propiciando el desarrollo de las competencias necesarias para mejorar su empleabilidad e incrementar sus oportunidades de trabajo decente.
En este marco, hay un conjunto de características de la ETP-NS que hacen de su gestión curricular un eje de trabajo fundamental para el incremento de la calidad y pertinencia de la oferta.
Por ello, y dado que se trata de carreras diversas, que se constituyen como propuestas educativas “a término”, es preciso abordar la problemática de la creación de carreras, tanto como la modificación o ajuste de las existentes o su “desplazamiento” por el territorio.
Esta mirada, y estos desafíos, son los que permitirán alcanzar más y mejores resultados en una modalidad educativa que debe ser visualizada como una herramienta dinámica y proactiva, que vincule y articule actores y recursos variados del contexto, y que pueda contribuir a un desarrollo económico y social sustentable e incluyente.
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