Celebramos el logro de los últimos/as egresadas del proyecto Secundario a Distancia, compartiendo experiencias de estudiantes que, con familia, trabajo y una carrera por delante, se animaron a emprender este ciclo y finalizaron su bachillerato.
Muchas personas que no terminan su formación secundaria creen que no pueden acceder a una carrera, pero gracias a esta propuesta formativa tienen la oportunidad de iniciar su ciclo superior y a la par terminar su bachillerato. El secundario a distancia busca dar respuesta a cursantes o aspirantes al nivel superior sin título secundario.
La oferta está disponible en ocho IES provinciales que se constituyen en nodos para el desarrollo de la gestión curricular y administrativa, y otorga los títulos de “Bachiller en Humanidades y Ciencias Sociales” y en “Economía y Gestión de las Organizaciones”. Con la propuesta, en lo que va del 2020-21 se han recibido 19 estudiantes.
Para motivar a otras personas y reconocer el esfuerzo de todos los que han emprendido este camino, compartimos dos historias que inspiran: trabajar, llevar adelante una familia y estudiar, sí es posible. Yésica, mamá de 5 hijos y estudiante de Profesorado de Educación Secundaria en Lengua y Literatura, y Gastón, que consiguió su título secundario y a la vez se recibió de Profesor de Música.
Yesica, 35 años, mamá de 5 niños, está terminando de cursar el Profesorado de Educación Secundaria en Lengua y Literatura en el IES 9-001 “General José de San Martín, del departamento de San Martín.
Ser mamá y animarse a seguir estudiando, la experiencia de Yésica
“Quería contar mi experiencia en el Secundario a Distancia, no tan solo como estudiante, sino como mamá”, relata Yésica, con la esperanza de inspirar a otras mamás a que se animen y apuesten por su educación, rescatando el acompañamiento que recibió en su IES, fundamental para no bajar los brazos y continuar con su trayectoria educativa. “Al principio pensé que no iba a poder seguir con la carrera y terminar el secundario a la vez, pero era una meta a la que yo quería llegar, era algo que me había quedado pendiente, quería tener ese logro; y gracias a mi IES, el 9-001, pude lograrlo.
Quizás sí, a veces estuve justa con los tiempos y las entregas en plataforma, porque dependen de mí 5 personitas a las cuales dedico mucho tiempo, pero lo logré, pude terminar mi secundario con el apoyo de mi IES y todos los que forman parte del proyecto Educación a Distancia”.
Cuando Yésica estaba iniciando el segundo año de su carrera, fue invitada desde su Instituto, a terminar su secundario a través de la opción pedagógica y didáctica a distancia. “Entonces decidí apostar y comenzar a cursar a través de esta metodología, que fue algo nuevo para mí, que no era tan amiga de la tecnología. Al principio me costó, pero gracias a los profesores y tutores, que estaban en constante contacto conmigo, pude ir resolviendo mis dificultades”. Es importante destacar que cada nodo posee un coordinador y tutores de campos disciplinares, que acompañan a los estudiantes durante el proceso de cursado y acreditación, apuntalando y guiando las trayectorias educativas.
“Como estos dos últimos años han sido virtuales, en la mañana cursaba la carrera por Meet, mientras me hacía un tiempo para ordenar la casa y acompañar a mis hijos, que también estaban en clases por algún medio virtual. A la siesta realizaba mis tareas del profesorado, a la tarde hacia tareas con el más pequeño de la familia y ayudaba a los que están en el secundario. Terminaba con los deberes de mis hijos tipo 20 o 21 de la noche, recién ahí me ponía con el cursado de Educación a Distancia y podía resolver otras tareas de la carrera, que siempre son más pesadas. Cuando tengo que rendir me quedo hasta tarde y me levanto temprano. Se puede, con empeño y dedicación, todo se puede”.
“Soy una mamá muy presente en cuanto a las necesidades de mis hijos y trato de ser lo más responsable que puedo en cuanto al estudio. Este es mi último año de la carrera y aún no puedo entender cómo llegué hasta acá, tengo muy en claro que mi familia me ayudó mucho y me tiene mucha paciencia”, destacó Yésica, una de las flamantes egresadas que ya cuenta con su título secundario gracias a la opción pedagógica a distancia”.
Ser papá, trabajar y seguir adelante con los estudios, la experiencia de Gastón
Gastón Herrera, 37 años, se recibió de Profesor de Música en el PT–146 “Instituto de Formación Docente en Arte F. Chopin” a la par que consiguió su título secundario en “Humanidades y Ciencias Sociales con especialidad en gestión de Políticas Públicas”.
“Para poder terminar el secundario como adulto fui un estudiante errante, tratando y no lográndolo, en varias oportunidades e institutos, hasta que me enteré por internet, cuando ya estaba dando clases como docente (me podía presentar en cuarto llamado) de esta posibilidad, que me permitía terminarlo a distancia”, relata Gastón, al contarnos cómo se enteró de la propuesta del Secundario a distancia.
“Soy esposo de otra estudiante, mi esposa se recibe este año en el Profesorado de Enseñanza Primaria, y soy padre de mellizos, de 12 años. Para organizarme los tiempos, al principio, porque estuve dos años haciéndolo, con mi trabajo de Bastón Mayor en la Banda de la Policía de Mendoza y docente, era bastante difícil, hasta que logré encontrarle el tiempo y sacarle el jugo a la parte tecnológica, organizándome con el teléfono las tareas pendientes”.
“Los beneficios de la educación a distancia son el manejo autónomo del tiempo que uno puede disponer, en sus ratos libres o tiempo de ocio, redireccionarlos para darles un fin práctico, y en esos momentos ocupar la atención completa y poder ir cumpliendo con cada módulo”.
“En el modo que está dispuesto, es materia por materia, de esa forma uno se puede focalizar en un solo objetivo, paulatino, y de esta manera es mucho más sencillo llegar al objetivo mayor, que es recibirse”, destacó Gastón sobre la modalidad de cursado, otro de los beneficios de la propuesta.
“El hecho particular de terminar el secundario, 16 días antes de recibirme como docente, me marcó mucho. Vi que mis hijos notaron y vieron el esfuerzo que había hecho para poder estudiar, pero por sobre todas las cosas, marcar el ejemplo de que cuando alguien se decide a hacer algo, nadie tiene el derecho de decir que no podemos o de que algo nos limita, los límites solamente los ponemos nosotros. A nivel personal me limitaba mucho el hecho de no tener el secundario, porque era darle cierre a todo un ciclo de mi vida que no había sido tan favorable. Pero, después de mucho trabajo personal, logré terminarlo y darle una vuelta de página a ese capítulo, más que meritoria creo yo, porque realmente me ha dado mucha alegría, las cosas han sido favorables después de ese día”.
“Como mensaje final, invitar a todos a cerrar estos ciclos, a animarse, a descubrir que uno puede hacerlo. Uno no es la cantidad de títulos que lleva, sino el camino que ha recorrido para llegar a esa titulación, eso es lo que realmente nos representa, el trabajo y la labor para poder acceder a ese título o finalización de secundario o lo que sea”.
“No somos el título, sino el trabajo que nos llevó obtenerlo. La invitación es a que todos puedan ser lo que realmente merecen ser”, concluye Gastón, con la esperanza de inspirar y alentar a personas que quieran avanzar en sus estudios y formarse para una profesión.