Encuentro Nacional de Capacitadores del Programa de Formación Permanente
Del multitudinario encuentro participaron más de 900 personas, entre ellas, directores de nivel superior de las jurisdicciones, equipos de conducción y capacitadores jurisdiccionales del PNFP, representantes sindicales, junto con funcionarios y técnicos del Ministerio de Educación de la Nación.
En la apertura de las jornadas estuvieron presentes el Ministro de Educación, Alberto Sileoni; el Secretario de Educación, Jaime Perczyk y la Directora Ejecutiva del INFD, Verónica Piovani. También participaron el Subsecretario de Equidad y Calidad, Gabriel Brener; la Subsecretaria de Planeamiento Educativo, Marisa Díaz; la Directora Nacional de Gestión Educativa, Delia Méndez; la Directora Nacional de Desarrollo Institucional del Infod, Perla Fernández y la Directora Nacional de Formación e Investigación del INFD, Andrea Molinari; junto a las Directoras de Niveles: Nora Leone de Inicial, Silvia Storino de Primaria y Virginia Vázquez Gamboa de Secundaria.
En sus palabras de bienvenida, Sileoni destacó el carácter federal y universal de la propuesta. “Ratificamos este rumbo, estamos decidiendo una formación trienal de todo el sistema educativo, tomando sus mejores recursos. Este programa irá más allá de los límites de un gobierno, intenta constituirse en una política de Estado y en un desafío que tomarán otros después de 2015. Pero el momento es ahora, cumpliendo 30 años de democracia, siendo más conscientes de nuestros derechos. No trabajamos con pequeñas pruebas que luego no se extienden, esto es para todos y financiado por el Estado”, expresó el ministro entre los aplausos de los asistentes.
Como antecedentes fundamentales del Programa, Sileoni destacó la sanción de la Ley de Educación Nacional y diversas resoluciones del Consejo Federal de Educación y explicó sus componentes precisando sus dos planos: el institucional y el que alude a la especificidad de la disciplina.
Particularmente, destacó la dimensión ético-política de la tarea de educar, que invitó a discutir con los asistentes. “Las escuelas son el Estado, son el ámbito de lo público”, y agregó: “Lo público no se sostiene con percepciones, sino con razonamientos y normas y es lo que tenemos que transmitir. Hay normas que nos impulsan a que nuestros niños y jóvenes vayan 13 años a la escuela. Y la educación no es una práctica neutra, es tomar partido, tomar posición, elegir la decencia, la libertad, contra el autoritarismo, que no pueda haber silencio pedagógico contra la falta de respeto”.
Luego, el Ministro instó a desnaturalizar algunos supuestos, diferenciando realidad y destino, y rescató las ideas sostenidas en sus últimos años por el pedagogo brasilero Paulo Freire.
“Nada forma parte del destino, son todas construcciones que nosotros podemos discutir, y hay una tensión conceptual y política: la tensión entre calidad e inclusión. Hay que invitar con este Programa a buscar esa pedagogía del último Freire, la pedagogía (no sólo de la esperanza) sino de la movilidad. Porque no es sólo buscar en el pasado el mejor modelo. Es una tragedia pensar que el mejor modelo está atrás. No es cierto que la nostalgia sea un camino, siempre es la enemiga de la esperanza. No nos gusta, la nostalgia encierra regreso y dolor”, expresó.
Más adelante, alentó a mirar el pasado pero para construir un presente y un futuro en el que todos tengan lugar: “Este es el mejor momento para trabajar y apoyar aquellas experiencias extraordinarias que hay en todas la latitudes del país, en cualquiera de las provincias argentinas, en cualquiera de los niveles y modalidades. En todas las provincias hay experiencias impactantes, hay educadores que no equivocan la fuente de autoridad, hay educadores que aprenden de los alumnos y que esperan lo mejor de ellos». Sileoni agregó que donde hay pobres expectativas económicas debe haber altas expectativas pedagógicas.
“¿Cómo puede transmitir una pasión quien no la tiene? Discutamos esto. ¿Cómo puede predicar el respeto quien no lo cumple con los jóvenes? Estas son las cuestiones que forman parte de esta discusión, más allá de las disciplinares ¿Cómo puede enseñar quien no celebra cada día la llegada de los pibes a la escuela como si fuera una fiesta?”.
El Ministro finalizó su exposición citando a Eva Perón: “El amor alarga la mirada de la inteligencia. Allí hay una síntesis de esta idea que estamos tratando de generar y de empezar. La mejor escuela es un objetivo que nos debiera obsesionar y nos debiera levantar exaltados a las 4 de la mañana por las dudas que tenemos. Y los primeros responsables somos el Estado y aquellos que tenemos altas responsabilidades. Tenemos un camino extraordinario, tenemos escuelas valientes que no seleccionan a sus alumnos, que aceptan a los mal venidos de todos lados, a los que les dicen “no vas a llegar”, “no vas a poder”; escuelas que aceptan a esos que otras no, y les dicen “la fiesta es para vos”. Si hay fiesta, es para todos. Nuestra presidenta dice que el compromiso de este proyecto político con la educación pública es inquebrantable, que no se va a torcer ni un sólo milímetro porque en la educación está el futuro de nuestro país, de nuestros hijos y nietos. Entre todos iniciamos un proceso de formación docente nos va a llenar de orgullo a todos los argentinos”, finalizó.
El Secretario de Educación, Jaime Perczyk, celebró la asistencia masiva y comprometida de directivos, formadores de las 24 provincias y representantes gremiales.
“Con este encuentro damos un paso más en la puesta en marcha de un programa de formación permanente con escala universal, que llegará a todas las escuelas de argentina en tres años”, manifestó.
El primer componente institucional del programa comenzará en febrero de 2014, en 17.000 escuelas públicas y privadas, de todos los niveles y modalidades, de las 24 jurisdicciones, e implicará el trabajo articulado del Ministerio Nacional, los ministerios provinciales y los sindicatos. Aclaró que el Programa está integrado por dos componentes. El primero Universal, a ejecutarse en tres años, estará organizado en tres cohortes, con ciclos de duración de 3 años cada una. Se implementará en las 45.000 unidades educativas y sedes de ISFD a través del acompañamiento a directivos y supervisores, encuentros interinstitucionales y jornadas institucionales. El segundo componente estará focalizado en destinatarios específicos, a partir del diagnóstico y la sistematización de las jurisdicciones. El discurso pedagógico en la escuela, la enseñanza en clave institucional, la enseñanza y las prácticas docentes, las trayectorias de los alumnos son algunos de los nudos que atravesarán las jornadas de capacitación del Programa para el primer año.
“Esto es posible porque hicimos muchas cosas antes -explicó Perczyk-, entre ellas: la ley de financiamiento educativo, garantizar los días de clase, construir más de 1600 escuelas, recuperar la educación técnico profesional, generar canales educativos, distribuir millones de netbooks, fundar nuevas universidades. Así podemos pensar hoy este programa de formación permanente, recuperando una escuela para una sociedad más justa e igualitaria. Es una batalla política, cultural, pedagógica y didáctica. Y para ello tenemos que preparar docentes que atiendan a esta trasformación y a esta nueva realidad. La Ley dice que la educación es un derecho social y personal que se protege en la escuela”, puntualizó.
Verónica Piovani celebró la inmensa la tarea encarada por un gran equipo federal. Presentó detalladamente el sentido político del programa, sus antecedentes y su horizonte, resaltando la dimensión estratégica de la formación docente diseñada desde el Estado.
“Este programa atiende la construcción de lo federal, pero enraiza en lo específico, en lo que se viene haciendo. Reconoce el camino transitado y parte del saber construido en las escuelas. A partir de allí, se fija un piso y un horizonte de objetivos y metas comunes. La propia Ley establece la educación como un derecho, establece el conocimiento como un bien público, como una construcción colectiva de saberes acumulados, cuya producción es fruto del esfuerzo de todos, pero cuya apropiación no se ha dado en esos términos siempre. Este programa no hace del derecho a la educación una declamación, sino un ejercicio efectivo, para que el conocimiento esté democráticamente producido, distribuido y apropiado. No es el mercado el que decide qué circula en la escuela, somos los docentes quienes producimos el conocimiento. Por eso, los docentes son protagonistas y su formación está garantizada por el Estado. Va al corazón de la desmercantilización de la formación permanente”, expresó la Directora Ejecutiva del INFD.
Durante las jornadas, los capacitadores trabajaron junto al equipo nacional de formadores, organizados por nivel educativo. Estos formadores replicarán las jornadas con los 17.000 directivos de las 24 provincias que formarán parte de la primera cohorte del Programa.