La propuesta llegó a estudiantes de nivel inicial, primario y secundario a través de la función de Apoyo Pedagógico a escuelas de la CGE. La experiencia permite trabajar conocimientos en magnitudes y unidades de medidas.
“Cubo, magnitudes y unidades de medida” es una propuesta desarrollada por docentes del IES N° 9-018 de Malargüe para trabajar secuencias didácticas en matemática y estratégias pedagógicas junto a docentes de ciencias exactas en escuelas asociadas de nivel inicial, primario y secundario. La iniciativa está enmarcada en la función de Apoyo Pedagógico a Escuelas (APE) de la Coordinación General de Educación Superior (CGES), dependiente de la Dirección General de Escuelas (DGE).
La propuesta de trabajo pedagógica consta de un cubo didáctico, de 1m³ de volumen, realizado en caños de PVC, en el que los/as estudiantes de diferentes niveles educativos pueden ingresar para visualizar magnitudes y unidades de medida, que les permiten diferenciar y describir sus características, y encontrar diferentes objetos de uso cotidiano.
La experiencia fue replicada en escuelas asociadas, llegando a 70 alumnos y 5 docentes de nivel inicial, primario y secundario, y a 25 estudiantes de Nivel Superior del IES de Malargüe de carreras de formación docente y técnica, promoviendo la apertura a nuevas estrategias para trabajar con material concreto y despertar la creatividad para la confección de secuencias didácticas en las que el alumno sea el protagonista.
Para crear la propuesta de trabajo pedagógica, los y las profesores/as Lourdes Mc Queen, Valeria Ruiz y Gustavo Cabaña, del IES N° 9-018, realizaron previamente un estudio que les permitió determinar en qué área era importante trabajar, explicando que: “A comienzos del ciclo lectivo fuimos convocados para trabajar en el Programa APE de DGE, una propuesta que nos llevó a realizar un estudio de los DCP de los niveles de Educación Inicial, Primaria y Secundaria, rescatando saberes de Matemática, Física y Química en los diferentes años de estudio, creciendo en su grado de profundidad y desarrollos según las diferentes edades de los estudiantes”.
A partir de los resultados de dicho estudio, decidieron trabajar como saber “Cubo: magnitudes y unidades de medidas”, por tratarse de saberes transversales a muchas áreas de conocimiento. Los docentes destacaron que “la experiencia “recreativa-científica” permitió a los/as estudiantes visualizar sus conocimientos y capacidades, al interactuar con el material didáctico propuesto a partir de consignas específicas”.
Entre las actividades desarrolladas en escuelas asociadas de nivel obligatorio, se invitó a que los/as estudiantes ingresen dentro del cubo para interactuar con el material, encontrando allí respuestas a consignas pautadas. Se propuso clasificar un objeto elegido según la magnitud y unidad, describiéndolo a partir de la confección de tarjetas, y se trabajó en la conversión de unidades de medida.
También se propuso dinámicas de trabajo en el patio escolar, para abordar dimensiones, áreas, cuerpos y volumen, a partir de la realización de diferentes tareas con cartulinas y el cubo, y se invitó a que los mismos estudiantes generen sus propias preguntas, y encuentren las respuestas.
Al finalizar la interacción con cada secuencia didáctica, se pidió a los/as alumnos/as contar sus experiencias, generando una metacognición guiada por el/la docente, que les permitió describir la experiencia.
A modo de conclusión, las/los docentes que impulsaron la propuesta, señalaron que “no importa la edad de los estudiantes, siempre es necesario el material concreto. Al momento de presentarlo, es importante que tenga un impacto en el estudiante. Estos recursos se pueden implementar en cualquier momento de una clase. Trabajar con este tipo de materiales permite descubrir qué saberes todavía no están afianzados como aprendizajes significativos”.