La presente propuesta del INFoD tiene como objetivo poner a disposición de los Institutos Superiores de Formación Docente, y especialmente de las y los estudiantes, un Dispositivo de Acompañamiento a las Trayectorias Estudiantiles en estos tiempos de aislamiento social.
Consideramos que esta situación inédita, excepcional, por la que atravesamos y que supera cualquier plan que se haya pensado para el período educativo 2020, nos exige y compromete en la tarea de repensar los espacios de formación, los contenidos de la enseñanza y los modos de estar/habitar las instituciones educativas desde iniciativas y acciones colaborativas, colectivas e integrales.
Partimos de concebir la noción de trayectorias formativas de las/os estudiantes desde una perspectiva amplia e integral, en términos de inclusión y garantía del derecho a la educación, conformada por las relaciones que se establecen entre: por un lado, la multiplicidad de experiencias – escolares, familiares, laborales, comunitarias, etc. – por las que han atravesado y atraviesan las/os estudiantes; y por otro, las propuestas y recorridos que se ofrecen a nivel institucional en el proceso de formación de las/os docentes. Es decir, las trayectorias formativas por las que pueden transitar las/os estudiantes no son lineales ni únicas, y se van construyendo en una trama colectiva que enlaza propuestas institucionales con necesidades y experiencias personales y sociales.
En nuestro país, en las últimas décadas se ha producido una fuerte expansión de la matrícula del nivel superior. Esto, si bien da cuenta de la democratización en el acceso de amplios y nuevos sectores sociales al nivel, implica también nuevos desafíos en el fortalecimiento de las trayectorias estudiantiles. Un indicador de ello lo constituyen las altas tasas de interrupción de estudios y/o abandono principalmente en los primeros años de la formación. Sostenemos que se hace necesario trascender el abordaje de las trayectorias sólo desde una responsabilidad individual y que las mismas se asuman desde un enfoque institucional y colectivo.
Frente a la situación de aislamiento social que atravesamos actualmente, se nos presenta el gran desafío de diseñar propuestas mediadas por tecnologías que nos permitan la comunicación entre estudiantes, docentes y toda la comunidad educativa de una manera diferente, construyendo sentidos de pertenencia que involucren a las/os estudiantes y ayude a sostener sus trayectorias en los institutos.
Tenemos como premisa que desde las Instituciones y los equipos docentes se está trabajando fuertemente en dar continuidad a las propuestas pedagógicas – desde una gran multiplicidad de plataformas, formatos y estrategias – y que, a su vez, desde las jurisdicciones y desde el INFoD se construyen también propuestas y herramientas con el propósito de fortalecer y acompañar el rol de las/os docentes formadoras/es en tiempos de campear tormentas.
Muchas/os estudiantes se encuentran hoy – con las características particulares de este contexto – contenidos en los espacios virtuales institucionales. Pero también sabemos que hay muchas/os otras/os estudiantes, que pese al deseo, no cuentan con los recursos (de cualquier orden) para poder reorganizar su rol de estudiante de modo virtual.
A los ya porcentajes – altos- de abandono o interrupción de estudios en el nivel superior, debemos agregar, como ya todas/os conocemos, que esta problemática educativa y social se profundiza en el primer año de las carreras. En este contexto entonces, la pregunta que sobrevuela es ¿cuál será el escenario post pandemia?
Es por todo esto que entendemos que hoy la tarea del INFoD, en coordinación con las Direcciones de Nivel Superior de cada una de las Jurisdicciones, para acompañar y garantizar las trayectorias estudiantiles, es la generación de estrategias para la inclusión y permanencia en este contexto de emergencia, orientadas a construir lazos, a fortalecer los vínculos, a quebrar el aislamiento social de los cuerpos y conectarse con otras/os.
El desafío es sostener ese deseo de formación que es transversal a cada una/o de las/os estudiantes de la formación docente, por lo que subrayamos que concebimos las estrategias de acompañamiento a las trayectorias educativas – inscriptas en el trabajo y la experiencia de las políticas estudiantiles de este organismo- con un/a protagonista privilegiado/a: los y las estudiantes como actores centrales de las mismas.
Propuesta. Dispositivo de Acompañamiento a las Trayectorias Estudiantiles
Tal como lo planteamos precedentemente, esta propuesta tiene el objetivo de acompañar a los/las estudiantes de formación docente en tiempos de aislamiento, con especial énfasis en las y los estudiantes ingresantes.
En este sentido, buscamos construir una propuesta que ponga a disposición de las y los estudiantes diversas herramientas que les permitan – en situación de un contexto excepcional – organizar redes, fortalecer su formación y construir vínculos con y entre sus pares, y con la institución de la que son parte. Se trata de elaborar herramientas con fuerte sentido pedagógico en la construcción de lazos, que les garantice a las y los estudiantes ese lugar, ese “ser parte” de un colectivo de pares y de una institución que les estará esperando al finalizar el período de aislamiento social.
Es así que proponemos trabajar en cuatro grandes dimensiones que se entrecruzan, se complementan y se fortalecen entre sí. Dichas dimensiones se constituyen en el encuadre para el desarrollo de líneas de trabajo, estrategias y recursos específicos para el acompañamiento a las trayectorias.
- La dimensión de la formación: Las acciones planificadas desde esta dimensión están concebidas para complementar y fortalecer la formación que ofrecen los profesorados.
Los estudiantes que llevan un tiempo transitando su formación en el profesorado ya han conocido la institución y sus formas, se han relacionado con distintas/os docentes y otros miembros del instituto. Han atravesado experiencias de aprendizaje y de evaluación, han establecido vínculos con otras/os estudiantes. Si bien es importante continuar fortaleciendo en ellas/os el sentido de pertenencia y la vivencia de ser parte de una comunidad, ya existe un camino transitado. El mayor desafío entonces, se presenta con las/os estudiantes ingresantes a las diferentes carreras de los profesorados que no han podido aún transitar por sus Institutos ni construir esos vínculos que se forjan cotidianamente compartiendo con otras/os estudiantes y con sus docentes. Si bien ya muchas/os han iniciado los procesos de formación en este escenario excepcional, queremos seguir aportando recursos para enriquecer esos procesos. Cursos virtuales: Los entornos virtuales de formación, con propuestas diversas, se convierten en este contexto en ?espacios de formación alternativos y en oportunidades para experimentar procesos de aprendizaje en temáticas transversales y áreas disciplinares del propio interés.
- La dimensión socio cultural y artística de la formación: Bajo esta dimensión proponemos planificar acciones tendientes a poner en valor y a fortalecer el capital cultural de las/los estudiantes. Promover espacios alternativos a la formación desde múltiples experiencias artísticas que amplíen sus lenguajes, los acerque a distintas expresiones y recursos: enriquecer y complejizar las formas de ver la realidad; favorecer el acceso a espacios culturales diversos (el teatro, el cine, la radio, los museos), a la interacción con artistas, al acceso a la literatura por placer, entre muchas otras posibles.
Buscamos enriquecer los procesos de formación y que, en este contexto singular, las estrategias permitan también la construcción de diversos espacios para compartir experiencias y generar redes entre estudiantes de ISFD: generación de un reservorio de creaciones de las y los estudiantes, donde se expresen y muestren sus producciones y puedan intercambiar con pares de todo el país. Construir espacios de circulación de la palabra, desde múltiples lenguajes donde todas/os puedan expresar lo que viven, experimentan y sienten.
- La dimensión de la formación ético política y democratización institucional: El fortalecimiento de la organización estudiantil. La participación estudiantil efectiva representa una experiencia formativa esencial para el ejercicio de la profesión docente y de prácticas ciudadanas democráticas, dentro de la misma institución (entre estudiantes, entre estudiantes y docentes, con el equipo directivo) y hacia fuera de ella (con la comunidad de la que forma parte la institución).Asimismo, las voces y experiencias de las/los estudiantes son componentes centrales para el funcionamiento y enriquecimiento del proyecto educativo institucional.
En este contexto particular de aislamiento social, las organizaciones estudiantiles, a través de la multiplicidad de acciones que llevan adelante, han demostrado ser fundamentales para la vinculación, el contacto y el sostenimiento entre grupos de pares con énfasis en las/os estudiantes ingresantes en particular. Proponemos generar espacios de diálogo, de intercambio, de construcción de propuestas y acciones conjuntas con colectivos y organizaciones estudiantiles para fortalecer las trayectorias, entre otras posibles acciones.
- La dimensión de acompañamiento material. Desarrollo de políticas y/o estrategias específicas destinadas a estudiantes de formación docente que tengan impacto en sus condiciones materiales de vida y que signifiquen un aporte para garantizar su trayectoria formativa. Dentro de esta dimensión cobra especial relevancia el acompañamiento a las/os becarias/os PROGRESAR. Estas becas representan una importante inversión del Estado Nacional para generar condiciones propicias para que aquellos/as estudiantes que así lo requieran se formen en el nivel superior.
Es por esto que el estímulo económico que implica el acceso a este derecho debe complementarse con estrategias de fortalecimiento integral que les provean el apoyo necesario para completar la carrera y cumplimentar los requisitos solicitados por la beca.