Bomberas voluntarias
Las alumnas de la Tecnicatura Superior en Higiene y Seguridad Laboral del IES 9-012 «San Rafael en Informática», Erika Arriola, Marianela Barro y Nerina Faúndez decidieron sumarse al cuerpo de Bomberos Voluntarios de Salto de Las Rosas. Conocelas en esta entrevista que les realizó el diario de San Rafael.
Erika Arriola, Marianela Barro y Nerina Faúndez.
Erika Arriola de 23 años, Marianela Barro de 22 y Nerina Faúndez de 23 realizan a diario un gran esfuerzo para llevar adelante sus tareas, pero cumplen con todas. «Decidimos sumarnos al cuerpo luego de que vinimos a una capacitación, nos invitaron y aquí estamos desde hace unos meses y en este momento somos aspirantes. Dentro de un año más o menos nos recibiremos de bomberas», comentan.
Actualmente, las tres jóvenes cursan el tercer año de la Tecnicatura Superior en Higiene y Seguridad Laboral que se dicta en el I.E.S. 9-012 «San Rafael en Informática» y muchos de los conocimientos que allí han adquirido les son útiles para aplicarlos en esta nueva función que han elegido.
“Estamos estudiando la carrera, donde hemos visto algunas cosas relacionadas a esto, principalmente en la parte teórica, y ahora tenemos que aplicarlas aquí. Al mismo tiempo en el cuartel nos capacitamos todos los sábados y eso está muy bueno porque sirve para seguir aprendiendo cosas tanto en la teoría como en la práctica», contaron.
El cuartel de Bomberos Voluntarios de Salto de las Rosas fue creado en el año 2008 y desde hace alrededor de un año ha adquirido muchos elementos indispensables para la función. Actualmente, cuenta con una veintena de integrantes y está a cargo del Comandante Pablo Fraciulli, mientras que el director de capacitación es Marcelo Cordero. Gracias a la idea de las tres jóvenes de sumarse al cuerpo de Salto de Las Rosas, otras chicas han seguido su camino y actualmente también son parte del grupo.
“Lo bueno de esta profesión es que sirve para colaborar con la comunidad. Ya nos ha tocado estar en algunos incendios forestales y al principio nos sentimos muy nerviosas, pero recibimos la ayuda de nuestros compañeros y eso es muy bueno», manifestaron las jóvenes. Y agregaron: “Además de estudiar y estar en el cuerpo de bomberos también trabajamos y es por ello que tenemos que estar repartiendo mucho los horarios. Aquí a veces tenemos que hacer guardia y hay que estar. Como también muchas veces tenemos que salir mucho tiempo antes de nuestras casas para tomar los colectivos y demás».
La profesión de bombero, y más que nada la de voluntario, implica un esfuerzo no sólo físico sino también económico. Asimismo, requiere de un gran apoyo de los familiares y seres más queridos. Al respecto, las chicas contaron: “Nuestras familias nos apoyan en todo. Saben que es lo que nosotras elegimos y por eso están de acuerdo con que estemos aquí. Sabemos que muchas veces se está expuesto a algunos riegos pero es cuestión de tener una buena preparación y saber lo que hay que hacer».
Por último, Erika, Marianela y Nerina contaron: «Una vez que terminemos la carrera que estamos estudiando, la idea es continuar ligadas al cuartel, primero porque somos aspirantes y queremos recibirnos de bomberas y después porque es lo que nos gusta y nos hace felices».
Así, estas tres jóvenes son una muestra de lo que significa el esfuerzo diario y las ganas de colaborar con la comunidad y pensar en los demás. Reparten el tiempo en varias actividades de las que se sienten orgullosas y son un ejemplo de valentía y nobleza, en una profesión que tanto requiere de estas características.
Fuente: Diario de San Rafael