Proyecto de mejora institucional con docentes noveles

Proyecto de mejora institucional con docentes noveles

En esta nota compartimos el programa de docentes noveles que se realiza en el instituto 9-003 de San Rafael, denominado:»La práctica profesional y las nuevas estrategias de acompañamiento a la trayectoria formativa de nuestros alumnos», y también un interesante documento sobre la literatura infantil y juvenil.


Este proyecto de mejora institucional involucra a dos carreras: Educación Primaria e Inicial.

Se realiza el acompañamiento a 40 docentes principiantes, participan todas las carreras de formación docente: Primaria, Inicial, Especial, Profesorados de Psicología, Sociología y  Tecnología.

Cronograma de capacitaciones

Ha sido elaborado a partir de las demandas y del diagnóstico realizado el año pasado y parte de éste.

Las capacitaciones están pensadas para los distintos niveles del sistema educativo y la idea es ofrecer estrategias de acompañamiento a diferentes actores institucionales: tutores, asesores pedagógicos, docentes de las escuelas asociadas y a los estudiantes que están haciendo su residencia docente.

Algunos comentarios sobre el mismo:

-Silvana Fuentes: «Qué acertado, me gusta. Cómo puedo acceder». 

-Silvina Molina: «que bueno que estuvo… Me encantó!!» 

-Lis Pagano: «realmente muy productivo deja una gran reflexión!!!»


Lo que viene

Se está preparando un documento orientador de la Práctica Profesional Docente y está previsto que se realice próximamente un taller de Prácticas en la Formación con la participación de todos los actores del sistema educativo.

Muy pronto se habilitará el Aula Virtual para compartir el Banco de Recursos, Secuencias Didácticas, Documentos Bibliográficos, con la idea de implementar adecuadamente el uso pedagógico de las TIC y de esta manera compartir acciones con escuelas de otros niveles.

Cronograma de capacitaciones 

-Gestión de la clase: Planificación, secuencia didáctica, Evaluación, para Nivel Inicial(Prof. Adriana Eleicegui, Prof. Laura García). 3 encuentros: Jueves 27-06; 01-08; 08-08 a las 18:30 hs.

-Gestión de la clase: Planificación, secuencia didáctica, Evaluación, para Nivel Secundario. (Prof. Sandra Montoya, Prof. Viviana Pizarro, Prof. Gladys Ases).

-Gestión de la clase: Planificación, secuencia didáctica, Evaluación, para Nivel Primario. (Prof. Cecilia Mendoza).

-Gestión de la clase: Planificación, secuencia didáctica, Evaluación, para Educación Especial. (Prof. Marisa Irribarra).

Temas transversales: Convivencia, Mediación escolar, Conflicto. (Prof. Marita Cerutti, Prof. Miriam Ciardullo, Prof. Patricia Galdames).

-El día 26 de junio se realizará un encuentro en el que se tratará la Resolución N° 484 sobre Otorgamiento de suplencias destinado a Nivel Primario, y el del día 27 de junio se trabajará sobre Planificación, Secuencias didácticas y Evaluación, específicamente para el nivel primario.

————–

Compartimos el documento denominado:

«Diferentes miradas sobre la literatura infantil y juvenil argentina»

Lic. Mónica E. Haristoy

Planté una birome
creció una palabra
floreció la tarde
¡abracadabra!

 Silvia Schujer

La enseñanza de la literatura en esencia encierra una polémica: cómo brindar la información acerca de la Literatura y cómo se la vincula con la lectura directa de los textos literarios.[1]

Y si bien la enseñanza de la Literatura ha ido transformando sus propósitos al tiempo que variaban los de la escuela, todavía nos seguimos haciendo las mismas preguntas que en el siglo XIX. Y digo en el siglo XIX porque fue allí recién cuando los niños comenzaron a visualizarse como público y como sujeto de interés de las políticas de Estado a partir del fenómeno de la alfabetización y de la democratización de la enseñanza. Las campañas de alfabetización de Sarmiento culminaron en la Ley 1420 de Educación Primaria, Obligatoria y Gratuita, poniendo en manos del Estado funciones en las que antes tenía la Iglesia.

La controversia que comienza con los primeros diseños curriculares es didáctica pues tiene que ver con poner en circulación bienes culturales a una masa inmigrante, producto de la inmigración propiciada por Sarmiento que pugnaba por ganar espacio. Había que enseñar a leer y escribir nuestra lengua a los hijos de los inmigrantes como muestra de la preponderancia de nuestra cultura.

Es así como la escuela se convierte en impulsora de una creciente demanda de textos que son instrumento de la tarea educativa y así surge la figura de “autor” que escribe para niños –alumnos y los primeros textos que luego evolucionaron en los manuales actuales. Los Estados democráticos modernos del mundo copian unos de otros para la escuela esta literatura institucionalizada y homogeneizada, predominando en los textos la intencionalidad moral y pedagógica sobre la estética.

Bajo el ministerio de Joaquín V. González – principios del siglo XX – hay una reforma de programas (1907) que intenta renovar la enseñanza de la Literatura y la convierte en una clase de lectura de “trozos escogidos” u “obras cortas” en los cursos inferiores; textos complejos para los mayores. Allí se inicia un período cuyo discurso versa sobre la formación de lectores.

Posteriormente, en los años ’30 se insiste en la creación de un canon básico  con textos de Literatura Universal. El pensamiento está puesto en la escuela secundaria y allí se lee textos de cultura clásica (Literatura Grecolatina), Literatura Española, Literatura latinoamericana y Argentina.    Más tarde, en los ‘50 los textos escolares conviven con publicaciones baratas que circulan en los quioscos – Billiken – que divulgan una literatura asociada al divertimento.

Recién en los años ’60 María Elena Walsh inaugura una retórica centrada en el trabajo expresivo con la lengua, en tramas basadas en la invención, el absurdo, la magia y el humor desenfadado. Su creatividad apostó por una explotación del lenguaje en su materialidad sonora. Este período de Oro de la Literatura Infantil y Juvenil Argentina tiene un desenlace violento cuando se secuestra y saca de circulación Un elefante ocupa mucho espacio de Elsa Bornemann, por sedicioso.

A partir de los ’80 y quizás antes pero de manera solapada van surgiendo un significativo número de autores que centran su actividad en la escritura de textos para niños. Es así, como roles y funciones comienzan a cobrar autonomía. El público se recorta con nitidez:

  • El niño como destinatario genuino.
  • El adulto seleccionador, destinatario indirecto.

Esta construcción binaria del destinatario, marca la identidad de la LIJ. Y explica porqué los libros aparecen catalogados por edad, para facilitar la tarea seleccionadora del adulto. En la década posterior, la cultura escrita emergente de los ’90 choca con un currículum tecnocrático donde la ambigüedad del lenguaje y la imaginación no tienen cabida. La escuela está pensada para el trabajo no para cultivar el arte.

Ya adentrados en el siglo XXI, las editoriales son quiénes marcan la agenda y resuelven qué temática interesa a tal o cuál edad. Y es así como la LIJ se sectoriza y encontramos novelitas románticas, policiales, de terror o ciencia ficción cuyos protagonistas no tienen más de doce años o se mueven en pandillas.

El autor de LIJ debe aggionarse, entonces, se interesa también, en la circulación de los bienes de la alta cultura y además de su propia producción, propone reescribir o adaptar clásicos de la  literatura tradicional facilitando así el consumo por parte de los niños.

Y ya que hablamos del autor debemos mencionar la obvia desigualdad entre escritor y lector desafío que está presente en el contenido de sus historias. En tal sentido, desde los ’70 aparece como constante temática ubicar la historia en un contexto real, familiar, contemporáneo a diferencia de lo que ocurrió con la producción tradicional marcada por contextos indeterminados o maravillosos. Actualmente los argumentos están relacionados con historias que corresponden a la experiencia de un niño o un joven: la escuela, el barrio, conflictos sociales, problemas laborales de los padres, nuevos modos de integración familiar, variadas formas de discriminación.[2]

La situación comunicativa es también un factor por el que se ubica el género, ya que el escritor al hablarle a un niño o a un joven asume una actitud, un tono y selecciona ciertas operaciones retóricas que permitan lograr un pacto ficcional. Es por ello que el enunciador se presenta como un locutor cómplice, conocedor del imaginario de sus lectores y simula establecer un vínculo de paridad. La enunciación de los textos evidencia una cierta negociación que disuelve las jerarquías y privilegia las simetrías para simular una conversación entre pares.

En referencia a la retórica se advierte una insistencia en el registro coloquial del habla que está en correspondencia con el mecanismo de enunciación. Los textos también evidencian un trabajo especial con la palabra: creación de palabras nuevas, los significantes explorados lúdicamente, creación de sentidos imprevisibles, entre otros. La resemantización creativa desvincula la palabra de su contexto de uso convencional  y la hace regresar con una función simbólica propia del lenguaje poético, desviando así el lenguaje de su uso social.

Los autores enfatizan que sus textos no persiguen ninguna finalidad útil, ni quieren enseñar nada, solo quieren ser objeto de disfrute y juego.

Dice Díaz Rönner: Como lectores adultos de un texto de literatura infantil o juvenil no debemos pensar en primer lugar a quién debemos contarlo o leerlo sino en disfrutarlo porque lo bien escrito literariamente no tiene edad: aquello que es bueno de verdad resiste el tiempo.[3]

En la actualidad la LIJ tiene la identidad propia de un género masivo, de modo que aplicar esta denominación a la Literatura del pasado es solo una manera de referirnos a textos que no encajan enteramente en este concepto y que solo pueden ser considerados antecedentes  del género (Perrault siglo XVII Hermanos Grimm siglo XIX).

Y llegamos al siglo XXI aún discutiendo qué lugar ocupa la información histórica, retórica y estética sobre la literatura y con respecto a la lectura directa de los textos literarios.

El maestro del siglo XXI debería propiciar en el aula una didáctica no prescriptiva – la Literatura no es una receta – que produzca conocimiento literario. Su función es intervenir allí donde detecte que los alumnos no aceptan el pacto ficcional porque el texto es demasiado complejo para su edad y solo están preparados para narraciones lineales en el tiempo. También es su función señalar sentidos no unívocos y hiatos que los textos dejan y que hay que completar.

Debemos aportar al desmontaje que ubica a la LIJ en el territorio del mero ejemplo, la moralina, el consejo “conveniente”.

Construir una didáctica de la Literatura es permitir al niño crear palabra, es decir valorar la palabra del niño o el joven y sus modos de relacionarse con el conocimiento. Del diálogo y la interacción como estrategias de intercambio surgirán los mejores argumentos para que la Literatura sea parte fundamental de la experiencia escolar.

BIBLIOGRAFÍA

Arpes, Marcela. Ricaud, Nora. ((2008) Literatura infantil Argentina: infancia, política y mercado en la constitución de los géneros masivos. Buenos Aires: La Crujía.

Bombini, Gustavo (2007) La lectura de textos literarios: episodios de una polémica didáctica. En: Anales de la educación común/Tercer siglo/año3/número8/Educación y lenguajes/juliode2007 DGCyE Pcia de Buenos Aires.

Díaz Rönner, María Adelia (2012) Cara o cruz de la literatura infantil. Buenos Aires: Lugar Editorial. Colección Relecturas.

Rabasa, Mariel, Ramírez, María Marcela. (2012) Desbordes. Una mirada sobre el libro-álbum. Bahía Blanca: UNdelSur.


[1] Bombini, Gustavo (2007) La lectura de textos literarios: episodios de una polémica didáctica. En: Anales de la educación común/Tercer siglo/año3/número8/Educación y lenguajes/juliode2007 DGCyE Pcia de Buenos Aires.

[2] Arpes, Marcela. Ricaud, Nora. ((2008) Literatura infantil Argentina: infancia, política y mercado en la constitución de los géneros masivos. Buenos Aires: La Crujía.

[3] Díaz Rönner, María Adelia (2012) Cara o cruz de la literatura infantil. Buenos Aires: Lugar Editorial. Colección Relecturas.

 

Agradecemos a la Prof. Marita Cerutti del Normal 9-003 de San Rafael por la información brindada.

 

Deja un comentario