Se trata de los resultados que se relevaron durante los años 2021 y 2022 y se expusieron en un seminario internacional que se desarrolló de forma online del 24 al 26 de abril.
Las experiencias y resultados relevados surgieron de intervenciones en una escuela del nivel primario del departamento de San Carlos. El proyecto Niños y niñas en contexto de migración: escuelas rurales y pandemia es el nombre de la investigación que se expuso en el IV Seminario Internacional de Educación Rural en América Latina. El proyecto fue seleccionado luego de haber sido postulado ante la organización del mismo.
Dicho encuentro reunió a instituciones superiores de países latinoamericanos y se desarrolló en tres jornadas que trascurrieron de forma online. La ciudad de Rosario ofició como sede por parte de Argentina. La presentación de dicho trabajo de investigación estuvo a cargo de Laura Montoya y María Belén Álvarez, docentes e investigadoras del Instituto de Educación Superior N° 9- 010.
El IV Seminario Internacional de Educación Rural en América Latina: Configuraciones, proyectos y utopías, tuvo como objetivo reunir en un mismo escenario, a las y los investigadores abocados a las diversas temáticas referidas a este amplio objeto de estudio. El propósito fue generar un intercambio y debate académico en el cual dialogaran las producciones de diferentes disciplinas de las ciencias sociales. Como en ediciones anteriores, se aspiró a mantener un diálogo fluido en cuanto a las perspectivas metodológicas y teóricas, mediante los estudios del pasado y del presente.
“En primer lugar, rescatamos haber participado de este seminario por la trascendencia que el mismo tiene en la región, y por la necesidad de compartir experiencias y diferentes temáticas que se abordan en estos encuentros. Nosotras participamos en el simposio: Problemáticas étnicas, comunidades migratorias y escuelas rurales, donde compartimos aportes con investigadores de Argentina, Brasil, México y Chile. Cada una de esas investigaciones estuvieron ligadas a problemáticas particulares de esos países, pero vinculadas a la ruralidad que podríamos generalizar a toda Latinoamérica, como la inclusión de poblaciones mapuches en el sur de Chile o la deserción- expulsión del sistema escolar a hijos de jornaleros migrantes en comunidades de México”, rescató la docente Montoya.
El Valle de Uco es receptor de población migrante, sobre todo de Bolivia. La mayoría de ella se dedica al trabajo agrario y vive en asentamientos de zonas rurales o semirurales; por ello: “Nuestro objetivo de investigación se centró en conocer las trayectorias escolares durante el confinamiento estricto y la bimodalidad de los/as niños/as de una escuela del departamento de San Carlos”, explicó.
“Como resultados preliminares, podemos afirmar que profundizó las desigualdades que eran anteriores a ella. En este sentido, la población migrante vio amenazados derechos básicos y las escuelas asumieron diferentes estrategias para garantizar el derecho a la educación. Que la escuela haya cambiado abruptamente las condiciones de presencialidad, simultaneidad y temporalidad “migrando” a la no-presencialidad, modificó las prácticas y rutinas de las relaciones escolares en todas las instituciones pero impactó de una forma particular en las trayectorias de niños y niñas en contexto de migración”, expresa la justificación del proyecto presentado en el Seminario.