Julio Alonso Arévalo y José Antonio Cordón García

alar@usal.es y jcordón@usal.es

Facultad de Traducción y Documentación Universidad de Salamanca


En el entorno global de la información el tiempo se mueve rápidamente. La llegada de Internet ha puesto en cuestión la necesidad de bibliotecas y bibliotecarios.  Sin embargo contrariamente a ello en los últimos años las bibliotecas se han mantenido a la par de los cambios tecnológicos e incluso han aumento su relevancia. El contenido fundamentalmente disponible en la Web y los medios electrónicos ha cambiado la dinámica de cómo operan y administran su misión las bibliotecas. Lo que está llevando hacia un cambio en cuanto a las responsabilidades y competencias profesionales; los bibliotecarios en esta era digital proporcionan acceso, orientación y formación a los materiales físicos y electrónicos en línea sin dejar de atender las tareas fundamentales que han contribuido a la esencia a la profesión durante siglos. En muchos casos, los bibliotecarios se han convertido en maestros en la formación sobre el uso de los servicios digitales y muchas bibliotecas se han transformado en centros de capacitación tecnológica que ofrecen formación gratuita o a bajo coste a través de una amplia variedad de medios. Los bibliotecarios de hoy son más que administradores de libros, vídeos y archivos digitales, sino que también son miembros clave de la comunidad y de sus relaciones públicas. Muchos centros organizan y acogen eventos de la comunidad, y se configuran como sistemas fundamentales para fomentar la interacción y para aumentar la calidad de los materiales disponibles para sus usuarios generando servicios de valor añadido (Rendón, F, 2013).

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