Época de exámenes
¿Por dónde empiezo? ¿Cómo puedo hacer para estudiar mejor? ¿Tengo miedo a los exámenes orales? ¿Existe alguna técnica que pueda utilizar para mejorar mi rendimiento? Éstas son algunas preguntas que nos hacemos antes de sentarnos a estudiar. En esta nota van algunas sugerencias y consejos que pueden servirnos para estudiar mejor y aprender más…
Según el pedagogo y escritor Bernabé Tierno, el éxito escolar = capacidad + interés + técnicas de estudio + tiempo empleado + persistencia + autoconfianza
Lo importante sería pensar cuáles de estas variables podemos aumentar.
Comenzaremos hablando de la autoconfianza y para ello necesitamos estar motivados en la tarea que emprendemos.
El gran filósofo norteamericano Ralph W. Emerson escribió: ‘Ninguna gran empresa se llevó a cabo sin entusiasmo’. Y no es posible tener entusiasmo si se carece de un motivo.
Motivación y motivo son términos estrechamente ligados. Estas palabras derivan del verbo latino movere, que significa “moverse”, “poner en movimiento”, “estar listo para la acción”. Cuando la meta final es estimada como muy valiosa y los obstáculos son superables, o cuando posees voluntad, estarás fuertemente motivado.
Si las clases de una materia te desagradan, serás no obstante capaz de atender y esforzarte, porque la meta última (recibirte y trabajar de lo que te gusta, con posibilidades de progreso) dan sentido a tu situación presente.
Si no tienes motivos para aprender:
- Te preguntarás para qué necesitas estudiar.
- No verás el sentido de lo que haces.
- No tendrás aparentemente ningún interés, necesidad o impulso que te mueva a estudiar.
Habrás de crear motivos que no existen. Ello es posible si te valés de tus necesidades e intereses, que te servirán de “anzuelo” para despertar en forma colateral o derivada el interés por la tarea a realizar. Para que un incentivo sea realmente eficaz, tiene que relacionarse, de una u otra forma, con tus motivos reales. Ningún incentivo será eficaz si no se relaciona, de algún modo, con tus motivos personales.
Tres elementos de la motivación
Toda motivación parece constar de tres factores básicos:
1) El deseo.
2) El poder. Si alguien desea lo imposible, lo que sabe positivamente que es inalcanzable para él, no tendrá una verdadera motivación, intensa y sostenida.
3) El deber. No existe meta a la que uno pueda aspirar a llegar, sin hacer absolutamente nada. El secreto de la motivación estriba en que uno debe poner algo de sí mismo para lograr lo que desea.
Estos tres elementos deben aunarse para alcanzar y sostener la verdadera motivación.
¡Esperá lo mejor de vos!
Un estudio realizado sobre profesores de escuelas secundarias de Estados Unidos, reveló que cuando demostraban esperar mucho de sus alumnos, ellos elevaban, por este solo hecho, en 25 puntos sus pruebas de C.I. (Coeficiente Intelectual).
La educación nos hará truinfar
La opinión de Bill Gates: ‘LA EDUCACIÓN: LLAVE PARA PROGESAR EN LA VIDA’
«Cientos de estudiantes me envían anualmente cartas por e-mail pidiéndome consejos acerca de qué deben estudiar o si está bien abandonar la Universidad, que es lo que yo hice. También hay padres que me preguntan cómo pueden garantizarle a sus hijos un futuro mejor. Mi consejo es simple: los jóvenes deben conseguir la mejor educación aprovechando las oportunidades que ofrecen el colegio secundario y la Universidad.
Es cierto que abandoné la Universidad cuando comencé con mi empresa, pero la decisión la adopté luego de tres años en Harvard. Aún hoy desearía tener más tiempo para retomar mis estudios. Tal como lo he dicho antes: nadie debe abandonar su carrera universitaria a menos que crea que se le presenta la gran oportunidad de su vida. E inclusive en esas condiciones debe pensarlo dos veces.
Una de las personas que me escribió es Kathy Cridland, una maestra de escuela primaria de Ohio; ella me escribió una carta en la que decía: ‘Varios de mis alumnos dicen que usted ni siquiera terminó el colegio secundario. Pero como obtuvo éxito en la vida, mis alumnos creen que no hay que preocuparse mucho por tener una buena educación’. Lo que me dice la señora Cridland no es exactamente así, pues sí terminé, al menos, mis estudios secundarios.
(…) Las escuelas no son los únicos sitios para aprender: una persona puede estudiar en una biblioteca. Sin embargo, para aprender algo en profundidad se requiere compartir la enseñanza con otras personas, formular preguntas, someter ideas a un intenso escrutinio y poner a prueba su capacidad. Eso suele requerir más que la lectura de libros.
http://www.tecnicas-de-estudio.org/articulos/la_opinion.htm
11 consejos de estudiantes sobre cómo estudiar mejor
Este es el resultado de una investigación (patrocinada por la revista Reader’s Digest) que determinó qué principios y actitudes contribuían a que los estudiantes avanzaran sin problemas en el colegio secundario o en la Universidad.
1. ESTABLECER TUS PRIORIDADES
Los estudiantes sobresalientes no admiten intromisiones mientras estudian. Una vez que abren los libros o encienden la computadora, ya no contestan llamadas telefónicas, ni se distraen con la televisión, ni van a buscar algo para comer.
2. ESTUDIAR EN CUALQUIER SITIO…O EN TODOS
A pesar de que te aconsejaremos vivamente la regularidad en los horarios y lugares para estudiar, también es importante que vayas formando el hábito de estudiar ‘en cuentagotas’. Mientras haces cualquier otra cosa, puedes aprovechar unos minutos para leer fragmentos de material que necesitas asimilar, o, sobre todo, para hacer breves pero frecuentes repasos.
3. ORGANIZARSE
Procura no perder ningún minuto en buscar elementos que dejaste en algún lugar sin prestar atención. Un estudiante de la enseñanza media sigue, por ejemplo, este sistema: archiva de inmediato los trabajos escolares del día en carpetas de distintos colores, según la materia, para poder encontrarlos fácilmente en tiempo de exámenes y repasarlos.
4. APRENDER A LEER
El secreto de la buena lectura, explica un experto, estriba en ser ‘un lector activo, una persona que continuamente formula preguntas conducentes a la plena comprensión del mensaje del autor’.
5. PROGRAMAR TU TIEMPO
Si la materia a estudiar es demasiado larga, es recomendable elaborar un programa, dividiéndola en diferentes partes para que no resulte tan abrumadora. En este sentido, recuerda la frase que dice: ‘No es posible comerse un elefante… Salvo que se lo haga progresivamente, pedazo a pedazo…’
6. TOMAR BUENOS APUNTES… y usarlos.
‘Leer el libro de texto es importante, pero también es cierto que un profesor tomará examen en base a aquello en lo que hizo hincapié, y eso lo que encontrarás en tus apuntes’.
7. ENTREGAR TRABAJOS DE FORMA PROLIJA
Los trabajos prolijos pueden ayudarte a obtener calificaciones más altas. ‘El alumno que entrega un trabajo pulcro tiene más posibilidades de conseguir una buena calificación’, asegura uno de los profesores consultados. ‘Es como si a uno le sirvieran una comida deliciosa. Por suculento que sea el manjar, no resulta apetecible si viene en un plato sucio’.
8. EXPRESARSE Y CONOCER EL ESTILO DEL PROFESOR
‘Si no entiendo el concepto que el profesor está explicando, le pido que lo repita. Sin embargo, la participación en clase consiste en algo más que en hacer preguntas; se trata de mostrar curiosidad intelectual. ¿Por qué es tan importante conocer el estilo que tiene el profesor para diseñar las pruebas?. Algunos suelen repetir los temas y hasta las preguntas. Por eso será una ventaja si considera ciertas preguntas con anticipación para tener las respuestas prontas cuando el tiempo apremia durante el examen. Aún si no es posible anticipar las preguntas, trata de conocer qué métodos emplea cada profesor. Por ejemplo, unos se inclinan por la narración, mientras que otros por las preguntas con posibilidades o por completar espacios en blanco. Al familiarizarte con cada uno, sabrás si debes concentrarte en la generalidad de un tema o sólo en hechos específicos.
9. ESTUDIAR EN GRUPO
La importancia de estudiar en grupo radica en analizar juntos las dificultades que plantea una materia, aplicar enfoques diferentes y compartir soluciones.
10. EXAMINARSE
Cuando tomás apuntes, subrayá los puntos que, en tu opinión, podrían incluirse en los exámenes. Después formulá preguntas tentativas, basadas en esos puntos y examinalos por escrito. Si no puedes responder la pregunta satisfactoriamente, vuelve a repasar tus apuntes.
11. HACER MÁS DE LO QUE TE PIDEN
Si un profesor te plantea cinco problemas, resuelve diez. Si el profesor de historia te pide leer ocho páginas, leé 12. ‘Parte del aprendizaje es la práctica, y cuanto más se practica, más se aprende.
TEST:¿Cuáles son tus debilidades para estudiar?
Marcar con un círculo los ítems que representan un problema y luego, en el cuadro, anotar tus debilidades para estudiar.
Individuales
1.“No valgo”
(Autovaloración)
2.“No tengo ganas”
(Motivación)
3.»No sé para qué sirve”
(Aplicación)
4.“No me concentro”
(Concentración)
5.“No entiendo”
(Comprensión)
6.“No me acuerdo”
(Memorización)
7. “No me alcanza el tiempo”
(Planificación)
Sociales
8. «Temo dar examen”
(Evaluación)
9.“Tengo problemas con mis compañeros”
(Integración)
10. “Me llevo mal con el profesor/con mis familiares”
(Adecuación social)
DEBILIDADES A SUPERAR A CORTO PLAZO
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(«El Placer de Aprender», Prof. Roberto Kertész).
Fuentes: http://www.tecnicas-de-estudio.org/www.bernabetierno.net