Espacio de acompañamiento pedagógico
Duración 12 semanas.
Modalidad de cursado completamente virtual. Se otorga constancia de participación.
La presencia de las TIC tanto en las escuelas como por fuera de ellas, abre alternativas y escenarios. ¿Qué significa enseñar en estos contextos? ¿Cómo potencio mis propios saberes y me abro a nuevos desafíos?
Los interrogantes se multiplican y nos dejan, en muchas ocasiones, perplejos e impotentes. ¿Cómo atravesar la tan mentada brecha entre los llamados «nativos digitales» y nosotros? ¿Cómo pensar ciertos mitos que se construyen alrededor de estas temáticas? ¿Cómo encontrar modos de «habitar» los espacios que se proponen a los alumnos ligados a las «nuevas tecnologías?
La tarea no es sencilla. Nos interesa, a través de este espacio ofrecer condiciones para pensar sobre las prácticas poniendo el foco en el elemento común: el oficio de enseñar y construir ámbitos colectivos de acompañamiento que permita dialogar y compartir ideas y enfoques.
Se propone la constitución de un ámbito donde los juicios y sentencias se suspendan. Consideramos que no es posible pensar si estamos atravesados por ellos. Se buscará en todo momento, a través de la propia dinámica de trabajo, imprimir un clima de respeto mutuo, imprescindible para esta tarea.
Durante el año 2009 y 2010, se llevó a cabo la experiencia de Acompañamiento Pedagógico Virtual donde estuvieron involucrados alrededor de 50 docentes de institutos de formación para profesores de escuela media del país. La virtualidad permitió que docentes de distintas asignaturas, edades, antigüedad en la docencia, procedencias, se reunieran en grupos para pensar sobre su trabajo cotidiano.
A partir de situaciones, problemas, preguntas, reflexiones que surgieron del propio diálogo entre los docentes participantes, se puso en juego el pensar con otros promoviendo la creación de una comunidad de enseñantes.
Los ritmos acelerados de nuestra época nos convencen que el tiempo no se puede desperdiciar y que debemos llegar cuanto antes a destino. Sin embargo, esta experiencia nos dio la oportunidad de vivenciar otros tiempos que jugaron entre la atención y la desatención, entre el saber y el no saber, donde convergió la pregunta y la reflexión, la escucha y el silencio, aboliendo la idea de «quién sabe más» y «quien sabe menos», «qué experiencia es la que vale», y «qué es lo que vale»
Se constituirán grupos de alrededor de 25 docentes coordinados por un tutor. Dicho número se fundamenta en el estilo de trabajo propuesto que busca encontrar un clima colectivo sin desdibujarse la singularidad de cada uno. Los contenidos a trabajar surgirán de la propia dinámica (conversación, necesidad) generada en los grupos ya que se trata de un espacio que como su nombre lo indica, acompaña el quehacer de lo docentes participantes. Sin ellos, no es posible diseñar el camino a recorrer.
Pensar sobre la práctica y en la práctica implica un pensamiento situacional. En esta línea, el/la tutor/a de cada grupo constituido, mantendrá una actitud alerta permitiendo identificar las situaciones más adecuadas para su análisis. En el desarrollo del proceso, surgirán cuestiones que se profundizarán a través de lecturas de textos y otras fuentes de consulta.
Los profesores participantes interactuarán en foros de discusión, disponiendo de bibliografía y familiarizándose con las herramientas informáticas a través de diferentes recursos, entre ellos el chat.
Cada docente deberá, por lo menos, entrar al espacio dos veces por semana, e intervenir por lo menos una vez. Esta condición, se vuelve indispensable, teniendo en cuenta el espíritu de la propuesta: la construcción colectiva y el sentido de acompañamiento.